miércoles, 18 de noviembre de 2009

Consecuencias Historicas

Además de los horrores propios de toda guerra, la Segunda Guerra Mundial introdujo formas de sufrimiento no achacables a la propia escala de la misma:

  • Deportaciones masivas a campos de concentración y de trabajo, organizados en Europa por Alemania (contra judíos, homosexuales, eslavos, discapacitados, gitanos, Testigos de Jehová, comunistas, españoles republicanos, sacerdotes católicos y ministros de otras religiones, etc.), que se convertirían en campos de exterminio donde tendría lugar el Holocausto; también en Estados Unidos y otros países de América, internando a sus ciudadanos de ascendencia japonesa.
  • Masacres masivas de población y de prisioneros enemigos perpetrada por las fuerzas japonesas, principalmente en China, y las alemanas, en Rusia. Tras la guerra, malos tratos a prisioneros de guerra, sobre todo por parte de la Unión Soviética.
  • Violaciones masivas de mujeres por parte de tropas soviéticas y japonesas.
  • Experimentos científicos usando prisioneros realizados por médicos nazis y japoneses, que solían acabar con la muerte del individuo.
  • Bombardeo aéreo masivo de civiles y lanzamiento de cohetes V-1 y V-2 iniciado por el Eje en Varsovia, Londres y otras ciudades, que fue continuado por los aliados a una escala mucho mayor (Tokio, Berlín, Dresde y Hamburgo entre otras). Además, por primera y única vez, la bomba atómica fue utilizada en una guerra: dos bombas arrojadas por Estados Unidos explotaron con tres días de intervalo, en Hiroshima y Nagasaki.
  • Durísimos años de postguerra para la población civil.
  • Como consecuencia de los cambios territoriales, millones de personas se vieron desplazadas y desarraigadas de sus lugares de origen.
  • En el ámbito intelectual y artístico, queda de forma oprimente y, a veces, obsesiva, la pregunta de cómo fue posible la guerra y cómo fueron posibles las circunstancias históricas que llevaron a ella. En muchos casos esta cuestión se ve agravada por el saber de que intelectuales y artistas colaboraron con los totalitarismos y el clima bélico o, al menos, no se opusieron decididamente a ello.

    En este contexto, la actitud francesa, país liberado tras la Batalla de Normandía según la historiografía francesa, estuvo marcada por la afirmación original de una voluntad de independencia, sobre todo debido a la personalidad de Charles De Gaulle, quien hizo jugar a Francia un papel en la ocupación de Alemania al lado de los vencedores y, por otra parte, desarrolló la investigación nuclear para afirmar su independencia de Estados Unidos. La liberación se acompaña de una depuración de personas sospechosas de ser colaboradores (gran parte de ellos ejecutados sin juicio previo) y la destrucción de ciudades como El Havre. Se forma un gobierno de unión, entre comunistas y gaullistas de una parte y representantes de la resistencia y radicales, de centro izquierda.

    Los otros aliados, si se exceptúa el Reino Unido, jugaron un rol menor o fueron descartados de las negociaciones referentes a la puesta en práctica de las dos zonas de influencia que siguieron a los acuerdos de Yalta y de Potsdam. Esta situación, que porta en sí misma los gérmenes de la Guerra Fría, llegaría a durar hasta 1989.

    El Reino Unido salió considerablemente debilitado de la guerra. Ésta, en efecto, consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las Islas Británicas conocieron una crisis sin precedentes, que requirió la reconstrucción y reestructuración de su economía.

    Se estima que alrededor de 6 millones de judíos, junto con otros grupos étnicos, fueron asesinados por los nazis, principalmente mediante la deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz, Treblinka y Majdanek. La expresión hebrea Shoah (catástrofe) —también conocida como «Holocausto»— designa la exterminación en masa de los judíos perpetrada durante esta sangrienta guerra.

    Al final del conflicto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, y se otorgó a sí misma la misión de resolver los conflictos, en general bélicos, de carácter internacional.

Participación española en la guerra

El 23 de octubre de 1940 se celebró la llamada entrevista de Hendaya en la que Francisco Franco se reunió con Adolf Hitler en presencia sus ministros de Asuntos , Ramón Serrano Suñer y Joachim von Ribbentrop, para tratar la posible entrada de España en la guerra, en el bando alemán. Sin embargo, Hitler no consiguió convencer a Franco, aunque éste cambió la declaración de a España de neutral a no beligerante para mostrar de esta forma el apoyo de España al Eje Roma-Berlín. En junio de 1941 se autorizó la creación de la DivisióExterioresn Azul, formada por voluntarios que lucharían exclusivamente contra los comunistas, combatiendo junto a las tropas alemanas durante la invasión de la Unión Soviética.

Franco que había recibido el apoyo británico y estadounidense, lo seguía compensando con las explotaciones mineras británicas, como Riotinto, a la vez que permitía el paso de refugiados judíos o militares (principalmente pilotos) hacía Portugal. La intención era quedar bien con cualquiera que ganara la guerra. Esta posición se apreció especialmente desde que Franco pretandió suavizar la posición de su régimen con las destituciones del ministro germanófilo Ramón Serrano Suñer y del Comandante de la División Azul Muñoz Grandes ambas en 1942, y la retirada de la División Azul en 1943, después de la Conferencia de Casablanca.

jueves, 5 de noviembre de 2009

La Guerra acaba en Europa

Roosevelt, Churchill, y Stalin llegaron a acuerdos para la Europa de posguerra en la Conferencia de Yalta en febrero de 1945. Su encuentro llegó a muchas resoluciones importantes, tales como la formación de las Naciones Unidas, elecciones democráticas en Polonia, las fronteras de Polonia se movieron hacia el oeste a expensas de Alemania, los nacionales soviéticos serían repatriados, y se acordó que la Unión Soviética atacaría a Japón a los tres meses de la rendición de Alemania.

Los Aliados reasumieron su avance hacia el interior de Alemania a finales de enero. El obstáculo final para los Aliados era el Río Rin, que fue cruzado a finales de marzo de 1945, ayudados por la captura fortuita del Puente de Ludendorff en Remagen. Una vez que los Aliados hubieron cruzado el Rin, los británicos se dirigieron en abanico hacia el nordeste en dirección a Hamburgo, cruzando el Río Elba y moviéndose hacia Dinamarca y el Mar Báltico.

El General de los Estados Unidos Omar Bradley, que dirigió el avance dentro de Alemania.

El 9º Ejército de los Estados Unidos se dirigió al sur para formar la pinza norte del embolsamiento del Ruhr, mientras que el 1º Ejército fue hacia el norte como la pinza sur del embolsamiento. Estos ejércitos estaban comandados por el general Omar Bradley, que tenía bajos su mando a 1.300.000 hombres. El 4 de abril, el cerco estaba completado, y el Grupo de Ejército Alemán B, que incluía al 5º Ejército Panzer, al 7º Ejército y al 15º Ejército comandados por el Mariscal de Campo Walther Model, estaban atrapados en la Bolsa del Ruhr. Se cogió a unos 300.000 soldados alemanes como prisioneros de guerra. El 1er y 9º ejércitos de los Estados Unidos giraron entonces hacia el este. Pararon su avance en el río Elba, donde se encontraron con las tropas soviéticas a mediados de abril.

Los avances Aliados hacia el norte de la Península Italiana, en el invierno de 1944–45, habían sido lentos debido al terreno montañoso y al redespliegue de tropas en Francia. Pero para el 9 de abril, el 15º Grupo de Ejército Britoestadounidense, penetró a través de la Línea Gótica y atacó el valle del Po, cercando gradualmente las principales fuerzas alemanas. Milán se conquistó a finales de abril. El 5º Ejército de Estados Unidos continuó su avance hacia el oeste y enlazó con unidades francesas, mientras que los Británicos entraron en Trieste, y se encontraron con los partisanos yugoslavos. Unos pocos días antes de la rendición de las tropas alemanas en Italia, partisanos italianos capturaron a Mussolini, que trataba de escapar a Suiza. Fue ejecutado, junto con su amante Clara Petacci. Se llevaron sus cuerpos a Milán, donde fueron colgados boca abajo, para escarnio público.

Los Mariscales de la Unión Soviética, Zhúkov (sobre el caballo blanco) y Rokossovskiy en el Desfile de la Victoria en la Plaza Roja el 24 de junio de 1945.

Después de la muerte de Hitler, Karl Dönitz se convirtió en el jefe del gobierno alemán pero su podería se desintegraba rápidamente. Las fuerzas alemanas en Berlín entregaron la ciudad a las tropas soviéticas el 2 de mayo de 1945. Las fuerzas alemanas en Italia se rindieron el 2 de mayo de 1945, en el cuartel general del General Alexander, y las fuerzas alemanas en el Norte de Alemania, Dinamarca, y Holanda se rindieron el 4 de mayo. El Alto Mando Alemán bajo el Generaloberst Alfred Jodl rindieron incondicionalmente todo el resto de fuerzas alemanas el 7 de mayo en Reims, Francia. Los Aliados occidentales celebraron el «Día de la Victoria en Europa» el 8 de mayo. La Unión Soviética celebró el «Día de la Victoria» el 9 de mayo. Algunos restos del Grupo de Ejército Centro Alemán continuaron resistiendo hasta el 11 de mayo o el 12 de mayo (véase Batalla de Praga). [3].

La Guerra acaba en Asia

Artículos principales: Conferencia de Potsdam, Batalla de Okinawa, Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki y Operación Tormenta de Agosto
Habiendo hallado la bomba, la hemos utilizado.[40]
Harry S. Truman

La última conferencia aliada de la Segunda Guerra Mundial fue celebrada en la ciudad de Potsdam, cercana a Berlín, desde el 17 de julio hasta el 2 de agosto. Durante la Conferencia de Potsdam, se alcanzaron acuerdos entre los Aliados sobre la política a llevar en la Alemania ocupada. También se lanzó un ultimatum a Japón pidiendo su rendición incondicional.

El presidente de los Estados Unidos Harry Truman decidió usar la nueva arma atómica para acelerar el final de la guerra. La batalla de Okinawa había mostrado que una invasión en las islas de origen japonesas (planeada para noviembre) significaría un gran número de bajas estadounidenses. La estimación oficial que fue dada por la Secretaría de Guerra era de 1.4 millones de bajas aliadas, aunque algunos historiadores discuten si esto habría sido el caso o no. La invasión habría significado la muerte de millones de soldados japoneses y civiles, que estaban siendo entrenados como milicia.

El hongo nuclear resultado de la explosión de la bomba atómica conocida como Fat Man se levanta 18 km sobre Nagasaki desde el epicentro de la explosión nuclear.

El 6 de agosto de 1945, un B-29 Superfortress, el Enola Gay, lanzó una bomba atómica apodada Little Boy sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad. El 9 de agosto, un B-29 llamado Bockscar lanzó la segunda bomba atómica, apodada Fat Man, sobre la ciudad portuaria de Nagasaki.

El 8 de agosto, dos días después que se hubiese lanzado la bomba atómica sobre Hiroshima, la Unión Soviética, habiendo denunciado su pacto de no agresión con Japón en abril, atacó a los japoneses en Manchuria, cumpliendo su promesa hecha en Yalta de atacar a los Japoneses tres meses después de que hubiese acabado la guerra en Europa. El ataque fue hecho por tres grupos de ejército soviéticos. En menos de dos semanas, el ejército japonés en Manchuria, que consistía en aproximadamente un millón de hombres, había sido destruido por los soviéticos. El Ejército Rojo se movió hacia Corea del Norte el 18 de agosto. Corea fue seguidamente dividida en el paralelo 38 en las zonas soviética y estadounidense.

El uso estadounidenses de las armas atómicas contra Japón y la invasión soviética del Manchukuo, hicieron que Hirohito se apresurase a puentear al gobierno existente e interviniese para finalizar la guerra. En su alocución radiofónica a la nación, el Emperador no mencionó la entrada de la Unión Soviética en la guerra, pero en su «reescritura a los soldados y marineros» del 17 de agosto, ordenándoles el alto el fuego y entregar las armas, acentuó la relación entre la entrada de los soviéticos en la guerra y su decisión de rendirse, omitiendo cualquier mención a las bombas atómicas.

Los japoneses se rindieron el 14 de agosto de 1945, o el Día de la Victoria sobre Japón, firmando el Instrumento Japonés de Rendición el 2 de septiembre. Las tropas japonesas en China se rindieron formalmente el 9 de septiembre de 1945.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Inicio de la guerra en Europa (septiembre de 1939 – mayo de 1940)

Los franceses se movilizaron lentamente y después sólo hicieron una ofensiva de «demostración» en el Sarre, que pronto abandonaron, mientras que los británicos no pudieron hacer ninguna acción directa en apoyo de los polacos

El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia,[6] usando el pretexto de un ataque polaco simulado en un puesto fronterizo alemán. La llanura polaca ofrecía una ventaja para el desplazamiento de los blindados alemanes, aunque los bosques y las carreteras mal construidas eran problemas que hacían más arduo el avance. Alemania avanzó usando la blitzkrieg ('guerra relámpago').[7] El Reino Unido y Francia le dieron dos días a Alemania para retirarse de Polonia. Una vez que pasó la fecha límite, el 3 de septiembre, el Reino Unido, Australia, y Nueva Zelanda le declararon la guerra a Alemania, seguidos rápidamente por Francia, Sudáfrica y Canadá.[8]

en el tiempo disponible (véase Traición occidental). Mientras, el 8 de septiembre, los alemanes alcanzaban Varsovia, habiendo penetrado a través de las defensas polacas.

El 17 de septiembre, la Unión Soviética, siguiendo su acuerdo secreto con Alemania, invadió Polonia desde el este, convirtiendo las defensas polacas en un caos mediante la apertura de un segundo frente. La defensa polaca no aguantaría la lucha en dos frentes a la vez. Un día más tarde, tanto el presidente polaco como el comandante en jefe huyeron a Rumanía. El 1 de octubre, después de un mes de asedio de Varsovia, las fuerzas hostiles entraron en la ciudad. Las últimas unidades polacas se rindieron el 6 de octubre.[9] Polonia, sin embargo, nunca se rindió oficialmente a los alemanes. Algunas tropas polacas se fueron a países vecinos. Como consecuencia de la Campaña de Septiembre, la Polonia ocupada consiguió crear un poderoso movimiento de resistencia y contribuyó con fuerzas militares significativas al esfuerzo aliado durante el resto de la Segunda Guerra Mundial.

Tropas finlandesas luchando contra la invasión soviética.

Tras la conquista de Polonia, Alemania se tomó una pausa para reagruparse durante el invierno de 1939–1940, mientras británicos y franceses se mantenían a la defensiva. Los periodistas llamaron a este período la «guerra de broma» o Sitzkrieg (drôle de guerre, en francés), debido a que casi no existieron combates. Durante este período, la Unión Soviética atacó Finlandia el 30 de noviembre de 1939, con lo que comenzó la Guerra de Invierno. A pesar de superar a las tropas finesas en número de 4 a 1, el Ejército Rojo encontró que su ataque se volvía muy difícil, lo cual resultó muy embarazoso y la fuerte defensa finesa evitó una invasión completa. Finalmente, los soviéticos acabaron por imponerse y el tratado de paz vio como Finlandia cedía áreas estratégicamente importantes en la frontera cerca de Leningrado, así como en la Carelia. Esto sentó un precedente de flaqueza en el ejército Rojo, el cual los alemanes se tomaría en serio para la invasión.

Alemania invadió Dinamarca y Noruega el 9 de abril de 1940, en la Operación Weserübung, en parte para contrarrestar la amenaza de una inminente invasión Aliada de Noruega. Dinamarca no resistió, pero Noruega luchó. La defensa Noruega fue socavada desde el interior por la colaboración de Vidkun Quisling, cuyo nombre es hoy en día sinónimo de "traidor". Tropas del Reino Unido, cuya propia invasión estaba preparada, desembarcaron en el norte de Noruega. A últimos de junio, los Aliados habían sido derrotados y se retiraban, Alemania controlaba la mayor parte de Noruega, y el Ejército de Noruega se había rendido, mientras que la Familia Real noruega escapaba a Londres. Alemania usó Noruega como base para ataques navales y aéreos contra los convoyes árticos que se dirigían a la Unión Soviética con armas y suministros. Los partisanos noruegos continuarían la lucha contra la ocupación alemana durante toda la guerra.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Inicio de la guerra en Asia (julio de 1937 – septiembre de 1939)

La Segunda Guerra Sino-japonesa comenzó en 1937, cuando Japón atacó en profundidad a China desde su plataforma en Manchuria. El 7 de julio de 1937, Japón, después de haber ocupado Manchuria desde 1931, lanzó otro ataque contra China cerca de Pekín, la capital del norte. Los japoneses terminaron de ocupar el norte rápidamente, pero fueron detenidos finalmente en la Batalla de Shanghái. Después de combatir alrededor de la ciudad por más de tres meses, Shanghái finalmente cayó ante los japoneses en noviembre de 1937, y la capital del sur, Nankín, cayó poco después. Como resultado, el Gobierno nacionalista chino trasladó su sede a Chongqing durante el resto de la guerra. Las fuerzas japonesas cometieron brutales atrocidades contra los civiles y los prisioneros de guerra en la Masacre de Nanking, matando unos 300.000 civiles en un mes. Ni Japón ni China declararon oficialmente la guerra por razones similares: Japón deseaba evitar la intervención de potencias extranjeras, sobre todo el Reino Unido y los Estados Unidos, que era su primer proveedor de acero y hubiera debido imponer un embargo en virtud de las Leyes de Neutralidad vigentes en dicho país; mientras que China temía que la declaración le granjeara la enemistad de las potencias occidentales en la zona.